martes, 29 de marzo de 2011

Identidad de los Elementos


Los elementos son sustancias simples formadas por una misma clase de partículas denominadas átomos. Los átomos poseen un núcleo donde se encuentra los protones y los neutrones alrededor del núcleo giran los electrones. Los átomos de un elemento en particular mantienen constante el número de protones en el núcleo, siendo esto la base de la identidad del elemento que permite diferenciarlo otro estructuralmente.

Un buen ejemplo de lo que son los elementos químicos es el siguiente:

Como hemos visto, Empedeces, en la Grecia antigua, decía que los elementos constitutivos de todas las cosas eran la tierra, el aire, el agua y el fuego.

Ahora bien, un elemento de cualquier cosa es una parte de esta tan simple, que no puede ser dividida a su vez en partes más sencillas.


Mientras los alquimistas trabajan con diversos materiales sólidos que en su creencia eran formas del elemento tierra, pronto observaron que muchos de ellos podían dividirse en otros más sencillos.

Con ello quedaba demostrado que la tierra no era en realidad un elemento.
Por otra parte, los alquimistas averiguaron que ciertos materiales, metales casi siempre, no podían ser divididos en partes menos complicadas.
Estos materiales divisibles eran pues, verdaderos elementos químicos.
Los elementos conocidos por los alquimistas eran: oro, plata, cobre, hierro, plomo, estaño, mercurio, antimonio, azufre, arsénico, fósforo y carbono.

El mercurio fue descubierto probablemente hacia el año 300 de la Era Cristiana por un griego llamado Teofrasto , los elementos arsénico y antimonio fueron descubiertos en la Edad Media.

En el siglo XVIII, cuando la química iba convirtiéndose en ciencia, los químicos empezaron a descubrir nuevos elementos cuya lista fue creciendo hasta alcanzar el número de 92, encontrados todos ellos en la tierra o en el aire.

Después ya en tiempos recientes, los químicos averiguaron el modo de obtener nuevos elementos y así hallaron 11 más hasta obtener 103.
Es importante dejar establecida la idea de que estos elementos químicos son las sustancias más simples que el científico puede manipular.

Elementos en la Geosfera



 Alrededor del 20% de los elementos se encuentran libres, la mayoría de ellos se encuentran combinados formando diferentes tipos de compuestos.
  
 La distribución de los elementos en la naturaleza es relativa, así en la corteza terrestre abunda el silicio, en el mar abunda el cloro y el sodio en forma de sal y en el aire abunda el gas nitrógeno. 

 Por mucho tiempo el hombre se ha preguntado cómo es la estructura interna de nuestro planeta, para poder explicarlo ha elaborado diversas teorías.

En la actualidad los conocimientos que tenemos sobre el interior de la Tierra se obtienen tanto de manera directa: por ejemplo, a través de las erupciones volcánicas, perforaciones petroleras, cavernas y minas; así como de manera indirecta: cuando se registran las ondas sísmicas, la gravedad, el magnetismo o la electricidad terrestre, por ejemplo.



La Geosfera es la parte estructural de la Tierra que se caracteriza por ser la de mayores temperaturas, presión, densidad, volumen y espesor. Comprende desde la superficie hasta el centro de nuestro planeta (hasta los 6 470 km aproximadamente).

 Está compuesta principalmente de Hierro (Fe) en un 35%, Oxígeno (O) en 25% y Silicio (Si) en 18%.

 En la Geosfera se produce el aumento continuo de la Densidad, Presión y Temperatura en relación directa a la profundidad.

  La Geosfera se divide en tres capas, que son de la más externa a la más interna: Litosfera, Manto y Núcleo. Veamos a continuación las principales características de cada una de ellas.

Elementos en los seres vivos

Aunque existe 112 elementos químicos conocidos, sólo unos poco de ellos son necesarios en el organismo vivos. También se puede apreciar que el carbono abunda en los seres vivos con algunas excepciones, como ocurre en las algas diatomeas; mientras que el silicio abunda en la corteza terrestre. No obstante, elementos como el nitrógeno, el sodio y el cloro se encuentran en menores proporciones en los seres vivos que en el mar.


Efectivamente, la mayoría de los organismos vivos se conforma en un 99% de Nitrógeno, Carbono, Oxigeno e Hidrógeno (básicamente en este orden).


El ser humano también tiene una muy amplia gama de minerales, desde el Zinc, Potasio, Sodio, etc. Pero su % es tan pequeño que casi nunca se indica. Pero son VITALES para las funciones del organismo. Por ejemplo, gracias al hierro, la sangre es capaz de transportar el oxigeno.

Elementos tòxicos para el organismo

Existe algunos elementos tóxicos para el organismo debido a su propia naturaleza o a su consumo excesiva. Los elementos pesados como plomo, arsénico y mercurio, son tóxicos porque impiden el funcionamiento normal de las proteínas y como consecuencias ésta se dañan.

Muchos elementos tóxico se encentran en los insecticidas, gasolina y ambientes contaminados.

El Organismo humano como tal no tiene elementos tóxicos. Tiene elementos químicos esenciales o bioelementos que se les considera esenciales para la vida o para la subsistencia de organismos determinados.

Para que un elemento se considere esencial, este debe cumplir cuatro condiciones:

La ingesta insuficiente del elemento provoca deficiencias funcionales, reversibles si el elemento vuelve a estar en las concentraciones adecuadas.
Sin el elemento, el organismo no crece ni completa su ciclo vital.
El elemento influye directamente en el organismo y está involucrado en sus procesos metabólicos.
El mismo efecto en el organismo no puede ser conseguido por ningún otro elemento.